RD Explicado: Ramón Marrero Aristy fue durante casi dos décadas, un hombre muy cercano al dictador. Pero el 17 de julio de 1959, apareció muerto. La versión oficial: un accidente. La realidad: un asesinato ordenado desde el Palacio Nacional.
Según diversas fuentes, el escritor y entonces secretario de Estado de Trabajo fue demasiado indiscreto al hablar de Trujillo y sus colaboradores. Además, se atrevía a imaginar un futuro sin el dictador, se reunía con exiliados, celebró la llegada de Fidel Castro al poder y hasta aspiraba a la presidencia cuando terminara el régimen.
Eso fue demasiado para Johnny Abbes, jefe de los servicios de inteligencia, que no paró hasta convencer a Trujillo de que representaba una amenaza. 
Lo acusaron de filtrar información al periodista del New York Times Tad Szulc. Y finalmente, lo mataron.
Muchos historiadores coinciden: a Marrero lo asesinaron en el despacho de Trujillo. Luego llevaron su cuerpo a Constanza y fingieron un accidente. También asesinaron a su chofer, Juan Concepción.
Un crimen que muestra la crueldad y la violencia de una dictadura.
Fuentes: “Ramón Marrero Aristy, Over y Trujillo: un encuentro mortal en el laberinto del poder”, de Esteban Tiburcio Gómez en Acento; “Marrero Aristy en la lista negra de Trujillo”, de Edwin Disla en Hoy; “El funesto fin de Marrero Aristy, el exitoso autor de Over”, de Emilia Pereyra en Diario Libre; y “Ramón Marrero Aristy”, de Manuel Nova en El Nuevo Diario.
