Si tienes un iPhone, es probable que poseas otro gadget de Apple, como los AirPods o un Apple Watch. Si es así, deberías comprar un cargador 3 en 1 para tu casa. Este modelo de Belkin con MagSafe es nuestro favorito. Tiene un diseño elegante y carga el iPhone y el Apple Watch a la máxima velocidad, y también puedes colocar tus audífonos en la base para cargarlos.
Evita estos modelos de iPhone
iPhone SE (2016) 
Los iPhone 12 y todos los modelos anteriores probablemente estén disponibles en algún sitio, pero no deberías picar el anzuelo. No tienen la potencia de procesamiento para mantenerse al día con el software más reciente, e incluso si lo hacen, tendrán una vida útil mucho más corta. Los únicos iPhones más antiguos que vale la pena considerar en este momento son las series iPhone 13 o iPhone 14, incluso mejor si se trata de los modelos Pro (si puedes encontrarlos a precios bajos). Eso sí, ninguno de los dos tiene el puerto de carga USB-C, lo que puede resultar molesto.
El iPhone X, el iPhone 8 y el iPhone 8 Plus están no reciben la actualización iOS 18, así que son especialmente los que debes evitar. Sin soporte de software, tu dispositivo se volverá poco a poco menos seguro y podría convertirse en un desastre lento y con fallas. La tecnología de la cámara en estos modelos tampoco es tan refinada.
Si no quieres gastar dinero en un iPhone nuevo, piensa en cambiarle la batería. Si los principales problemas de tu iPhone tienen que ver con esto, cambiar la batería puede hacer que parezca nuevo (los iPhone 16, 16 Plus y 16e de Apple tienen una batería más fácil de sustituir). Los reemplazos para los iPhone más antiguos cuestan 89 dólares, y entre 99 y 119 dólares para los modelos más nuevos.
No pagues de más por una funda para iPhone
Los iPhones son de cristal, y este material se rompe o se estrella, aunque Apple utilice cerámica para reforzarlo. Necesitas una funda. Las operadoras de telefonía móvil y Apple lo saben e intentarán venderte unas de 70 dólares y accesorios caros. Si no te importa el precio, cómprala; pero recuerda que siempre habrá una opción más económica.
¿Y qué pasa con las eSIM?
Todos los dispositivos iPhone 14 y posteriores prescinden por completo de la bandeja SIM física en varios países, lo que significa que ya no puedes introducir tu SIM física para activar la conectividad móvil. En su lugar, tendrás que utilizar una eSIM. Puedes leer más sobre ellas aquí. Esta tecnología ha estado disponible en iPhones desde el iPhone XS y XR, pero ahora tienes que usarla. Cuando estés configurando tu nuevo iPhone 15 o 16, se te pedirá automáticamente que transfieras tu número desde tu iPhone anterior, y todo el proceso debería durar unos minutos sin complicaciones. Recuerda que las eSIM son más seguras que las SIM físicas. Una vez que transfieras tu número, tu tarjeta SIM física dejará de funcionar.
Sin embargo, existe la posibilidad de que te encuentres con algunos problemas, especialmente si vienes de un teléfono Android, o quieres volver a uno. Tendrás que consultar con tu operador para que tu conexión móvil vuelva a funcionar correctamente. No debería requerir mucho tiempo, pero aún no es tan sencillo como introducir una tarjeta física. Es probable que cada vez más teléfonos prescindan de la SIM física, lo que podría obligar a las compañías a simplificar aún más el proceso.
En México, empresas de telefonía como AT&T, Movistar y Telcel ya cuentan con tecnología eSIM. Te recomendamos revisar este listado para comprobar que está disponible con tu operador.
Artículo originalmente publicado en WIRED. Adaptado por Andrei Osornio, Alondra Flores y Andrea Baranenko.
