Francia investiga la muerte de un streamer que falleció durante una transmisión en vivo en la que sufrió violencia y humillaciones. Raphael Graven, conocido en internet como «Jean Pormanove», fue hallado sin vida en la madrugada del 18 de agosto de 2025 en Contes, municipio cercano a Niza. Según se informa, murió durante un acto en vivo en Kick, una plataforma australiana de streaming que compite con Twitch.
El hombre, de 46 años, se había hecho famoso por participar en transmisiones en vivo en las que sufría regularmente violencia física y humillaciones por parte de otros streamers. Su contenido acumulaba cientos de miles de espectadores. Según informa The Guardian, la fiscalía de Niza abrió una investigación para determinar la causa de la muerte y ordenó una autopsia. Las autoridades investigan «actos violentos deliberados contra personas vulnerables» que se difundían por internet, un fenómeno que ya había llamado la atención de los investigadores hace ocho meses.
Kick y el streamer muerto
Kick se lanzó en diciembre de 2022 como alternativa a Twitch por los multimillonarios australianos Ed Craven y Bijan Tehrani, cofundadores del casino online Stake.com, junto al streamer Tyler ‘Trainwreckstv’ Niknam. Registrada en Australia pero operando a nivel mundial, la plataforma se distingue por sus normas laxas de moderación y su apertura a contenidos como juegos de azar prohibidos en otras plataformas. Su modelo de negocio ofrece a los streamers el 95% de los ingresos por suscripción, frente al 50% de Twitch, lo que ha permitido a la plataforma crecer rápidamente hasta superar los 57 millones de usuarios en 2025. 
Graven comenzó su recorrido en Kick centrándose en videojuegos, posteriormente convirtió sus contenidos en pruebas físicas y de resistencia psicológica que atraían a decenas de miles de espectadores. Aunque sus transmisiones en vivo ocurrían únicamente en la app, las imágenes de violencia explícita circularon rápidamente por todo internet, permitiéndole llegar a una gran audiencia que superaba los 500,000 seguidores en total.
A menudo aparecía junto a otros dos streamers conocidos en la red como Naruto y Safine, que actuaban como sus atormentadores en un mecanismo estructurado de explotación. Las emisiones en directo incluían episodios de violencia física, estrangulaciones escenificadas, salpicaduras con agua y pintura, así como insultos y humillaciones constantes. Estos contenidos reportaron importantes ingresos gracias a las donaciones del público.
Cuando la violencia es un negocio online
El caso ya había llamado la atención de las autoridades francesas después de que el diario de investigación Mediapart publicara en diciembre de 2024 una detallada investigación sobre lo que denominó un auténtico «negocio del abuso online«. El artículo revelaba la existencia de un sistema organizado de violencia y humillación retransmitido en directo, con especial atención a la plataforma Kick. La investigación periodística había documentado cómo se explotaba sistemáticamente a personas vulnerables para generar contenidos virales. Entre las víctimas se encontraba un hombre discapacitado conocido por el seudónimo de «Coudoux».
Mediapart ya había revelado fenómenos similares, como la «Bataille de Cotoreps», que implicaba a otros streamers de Niza acusados de abusar de personas vulnerables durante emisiones en directo para generar donaciones. Por ello, la Fiscalía de Niza había abierto diligencias por «violencia deliberada en reuniones sobre personas vulnerables» y «difusión de grabaciones de imágenes relativas a la comisión de atentados deliberados contra la integridad de la persona». En enero de 2025, se detuvo a los dos streamers Naruto y Safine en el marco de la investigación preliminar, pero fueron puestos en libertad ese mismo día.
Tras la muerte del streamer francés, la plataforma emitió un comunicado oficial en el que un portavoz expresaba su «profundo pesar por la pérdida de ‘Jean Pormanove'» y afirmaba que la compañía estaba «revisando urgentemente las circunstancias» del incidente. También reiteró que sus directrices comunitarias están «diseñadas para proteger a los creadores». Aunque el canal de Pormanove se suspendió temporalmente luego de la investigación de Mediapart, ya fue reactivado.
Los streamers de anime virtuales están agotando las entradas de los locales en vivo, cantando en los juegos deportivos profesionales y lanzando sellos discográficos, mientras los fanáticos los colman de regalos e ignoran su naturaleza artificial.
La investigación sobre la muerte de Graven
Las circunstancias exactas de la muerte siguen siendo objeto de investigación. Según reconstrucciones aparecidas en periódicos franceses, Graven se encontraba en un espacio alquilado específicamente para transmisiones en vivo cuando murió mientras dormía tras haber participado la semana anterior en lo que se denominó «diez días y diez noches de tortura», un truculento desafío caracterizado por abusos físicos extremos que incluían la ingesta de sustancias tóxicas.
Durante las últimas horas de la emisión, había sido sometido de nuevo a malos tratos físicos por parte de sus compañeros antes de quedarse dormido ante las cámaras. Los telespectadores del stream habían empezado a preocuparse cuando Graven permaneció inmóvil durante un largo periodo, lo que llevó a descubrir su muerte. Las autoridades han especificado que la causa de la muerte no está clara por el momento y que una autopsia tendrá que aclarar si la violencia que sufrió contribuyó directamente a su fallecimiento.
Clara Chappaz, ministra francesa de Inteligencia Artificial y Digital, anunció que había remitido el caso a la Autoridad Reguladora de la Comunicación Audiovisual y Digital (ARCOM), organismo que supervisa los contenidos digitales en Francia, y había solicitado una investigación a la Comisión Europea. Sarah El Haïry, Alta Comisionada para la Infancia, calificó la situación de «horrible» y pidió más vigilancia a los padres. El gobierno francés ya ha presionado a otras plataformas por contenidos similares en el pasado: en 2024, ARCOM había abierto expediente a TikTok por difundir contenidos violentos, y había multado a varias plataformas por incumplir las normas de protección de la infancia en línea.
Artículo originalmente publicado en WIRED Italia. Adaptado por Alondra Flores.
