El 22 de agosto es noche de luna nueva, la fase de la luna que difícilmente puede ser apreciada en el cielo porque la cara iluminada del satélite se esconde en su totalidad desde la perspectiva de la Tierra. No obstante, hay que darle un registro especial a la luna nueva de este fin de semana porque se trata de una ‘luna negra’.
Así como ‘luna azul’ o ‘luna de sangre’, el nombre ‘luna negra’ no es un término científico. Es más bien el nombre popular que se le otorga a la tercera luna nueva cuando en una estación se dan cuatro lunas nuevas. Si esta definición te suena familiar es porque la ‘luna azul’ sigue la misma lógica, pero con lunas llenas. Es un fenómeno que ocurre cada 33 meses aproximadamente.
La hora oficial de la luna nueva en su plenitud será a las 06:08 UTC del 23 de agosto, es decir, a las 00:08 del mismo 23 de agosto, hora de la Ciudad de México, o a las 08:08 del 23 de agosto en Madrid, España. En términos más simples, la luna nueva tendrá lugar la noche de este viernes, y también podrá ser apreciada durante la noche de mañana sábado. 
¿Por qué ocurre la ‘luna negra’?
Como un ciclo en el calendario lunar consiste de 29.5 días, no se ajusta al calendario gregoriano, con sus meses de 30 y 31 días. Por lo general, cada mes cuenta con una luna llena y una luna nueva, y cada estación cuenta con tres lunas llenas y tres lunas nuevas. Pero de vez en cuando, hay un mes con dos lunas nuevas o dos lunas llenas, o una estación con cuatro lunas, llenas o nuevas.
En este 2025, el verano es la estación codiciosa que alcanzó a meter cuatro lunas nuevas en sus tres meses de duración. El solsticio de verano ocurrió el 20 de junio, y el equinoccio de otoño se dará el 22 de septiembre. Las fechas oficiales de las cuatro lunas nuevas son:
- 25 de junio
- 24 de julio
- 23 de agosto (‘luna negra’ por ser la tercera en una serie de cuatro)
- 21 de septiembre
Mención aparte: El 21 de septiembre también habrá un eclipse parcial de Sol, pero solo podrá ser apreciado en las islas del Pacífico Sur.
Como no es un término científico, y por lo tanto, no hay reglas estrictas respecto a su aplicación, el nombre ‘luna negra’ también se le tiende a otorgar a la segunda luna nueva en un mismo mes, algo que ocurre cada dos o tres años. El término ‘luna azul’ también se adhiere a esta tendencia.
Además, como no puede ser vista en el cielo con facilidad, el entusiasmo que genera una ‘luna negra’ tiende a ser más del tipo astrológico o místico, pero eso es tema para otra revista.
