En un lapso de cuatro días a finales de agosto, la estrella del porno Siri Dahl invita a sus seguidores a «correrse» en OnlyFans, sale en vivo en YouTube (contenido «100% crudo, orgánico, alimentado con césped», anuncia con un guiño), promociona camisetas de «Corn Star» (estrella del maíz –un juego de palabras en inglés con ‘estrella del porno’–) en su tienda personal, y sube ocho videos a Pornhub, alternando entre juegos de rol («Sexy cruel estrella de mar juega con tu culo») y contenido caliente («Acogedor yoga desnudo junto a la chimenea»).
Es una semana típica para Dahl: exigente, un poco desordenada y muy conectada, pero que ella controla totalmente.
El porno de hoy no es como el de antes
También es muy diferente del mundo del porno de estudio en el que empezó. Dahl debutó en el entretenimiento para adultos en 2012, con créditos en proyectos de Vivid Entertainment, Naughty America y Girlfriends Films. En ese momento, recuerda, la industria era todavía un club de hombres; ella no tenía independencia y aún menos voz sobre la dirección de su carrera. «Eran como cinco directores ejecutivos que dictaban lo que era atractivo y qué tipo de persona podía convertirse en estrella del porno», explica. «Las intérpretes estaban en lo más bajo. Yo estaba 12 horas en el plató por un cheque, y en el porno no hay derechos de autor. La dinámica de poder estaba invertida en comparación con lo que es ahora». 
Hoy, Dahl hace un poco de todo: chica con chica, contenido en solitario y fetichista, videos de entrenamiento desnuda, escenas en grupo. Está en «básicamente todas las plataformas de fans»: Fansly, LoyalFans y ManyVids, siendo OnlyFans su «mayor generador de ingresos». También sube contenido gratuito a Pornhub, donde obtiene ingresos por publicidad en función de las visitas. Uno de sus trabajos más populares es interpretar a una madrastra maleducada: «MOMMY’S BOY – Naughty MILF Siri Dahl Caught Naked in the Kitchen» («El hijo de mamá – La traviesa MILF Siri Dahl pillada desnuda en la cocina») es su video más visto en Pornhub, con 29 millones de visitas. Está agradecida por la autonomía que le ha dado internet sobre su carrera.
Pero eso podría llegar a su fin, con la adopción generalizada de leyes de verificación de edad en Estados Unidos y Reino Unido, que exigen a los visitantes subir un documento de identidad u otra documentación personal para validar que no son menores antes de ver material sexualmente explícito.
Desde su casa de Los Ángeles, Dahl afirma que ya se ha producido «un descenso masivo del tráfico». «Este año he ganado un 30% menos de dinero que el año pasado». (No quiso precisar cuánto).
Hasta ahora, al menos 24 estados de EE UU han sancionado alguna forma de verificación de identificación, cada uno con estipulaciones únicas. Los legisladores argumentan que estas leyes pretenden mantener a los menores a salvo de contenidos considerados perjudiciales para ellos. Los críticos dicen que ese argumento no tiene ningún peso porque hay «soluciones fáciles» para el pánico moral que los conservadores han creado en torno a esta cuestión. Dicen que las leyes vulneran el derecho a la intimidad y sientan un precedente irreversiblemente oscuro para el futuro de la libertad de expresión.
